miércoles, 4 de febrero de 2009

Analisis Prepartido Sevilla F.C - Athletic Club de Bilbao (Semi-Final ida- Copa del Rey)

. miércoles, 4 de febrero de 2009

Aún no hay lista oficial de convocados para el partido de hoy, pero nada nos hace sospechar que Jiménez no plantará a su mejor once posible a día de hoy. Esto es: Palop, Mosquera, Squillaci, Escudé, Navarro, Duscher, Romaric, Capel, Navas, Renato y Kanuté. La única duda es saber si Adriano está al 100% y entonces plantearse la posibilidad de dar descanso a alguno de los extremos ofrecidos como titulares, tras jugar todo el partido de Gijón.

Hoy aparcamos el análisis técnico para atender un asunto que me preocupa. Escuchando las declaraciones de ayer de Jiménez y siguiendo con el tema de la importancia relativa de los partidos que jugamos hay algo que me huele mal. El mister dice que no le gusta el entorno que rodea al partido de hoy, que se habla demasiado del derbi del sábado, y que por este motivo el Bilbao ya nos lleva un gol de ventaja. Muy bien, estoy de acuerdo, ¿pero por qué entonces no reclamaba lo mismo en vísperas de jugar contra el Racing o contra el Sporting en liga cuando entonces se hablaba más de las eliminatorias coperas? Entiendo que por la sencilla razón de que él era cómplice de esa evidente distracción, empezando por ofrecer alineaciones que invitaban poco a que los jugadores se sintieran en la obligación de ganar. Me gustaría, a partir de esto, exponer dos cosas. La primera es que la clave para motivar a los jugadores para que den el máximo partido a partido la tiene él mismo, ni la afición, que paga y anima para lo que SIENTE más interés, ni la prensa, que lógicamente busca la atención de sus lectores, oyentes, etc. (con mayor o menor ética, todo hay que decirlo), y que por tanto tiene objetivos muy distintos.

La segunda es una reflexión personal algo más aventurada. Yo, como aficionado, siempre quiero que mi equipo juegue finales, e ir a ellas, porque en definitiva es lo que me llevaré a la tumba como parte de mis mejores recuerdos. Fuimos a dos de las famosas cinco finales ganadas y tanto mis amigos como yo guardamos su recuerdo como el mejor de los tesoros. Pero quien maneja la entidad tiene que pensar en un nivel distinto al que piensa el aficionado de a pie, y sobre todo no perder la famosa perspectiva. El proyecto de del Nido (con el que me siento identificado y siempre defenderé) es el de hacer un Sevilla más poderoso, y estamos en buen camino. Pero para ello es imperiosamente necesario ir a Champions, y hacerlo habitualmente en las próximas temporadas. No hay otra. Y mejor oportunidad que la de esta temporada para empezar con el sueño no se va a presentar. Todo lo demás debe ser (es) secundario. Pero temo (y aquí está lo personal de la reflexión) que al entrenador le preocupe más obtener el crédito a corto plazo (y que creo que no necesita, ojo) que le aportaría entrar en la final que invertir los mermados recursos deportivos que tenemos en el objetivo por excelencia.

Dios quiera que nos clasifiquemos para la final. Pero sobre todo que quiera que para el 14 de mayo nuestro Sevilla siga en puestos Champions, porque entonces lo de la copa será agua pasada, independientemente de si se ha ganado o no, y lo que querremos será exigir de pleno derecho que se cumpla el objetivo. Esta es la realidad del fútbol, lo sabemos todos.

Nada tengo en contra de Jiménez, todo lo contrario, siempre preferiré a hombres de la casa sentados en el banquillo de la bombonera que a cualquier traidor en potencia de afable rostro. Y siempre he defendido que es capaz de meternos entre los cuatro primeros, pese a las lesiones que estamos sufriendo. Y siempre he sostenido que si cumple el objetivo el presidente tiene la obligación moral (y así deberíamos exigirlo) de mantenerlo para la próxima temporada. Pero amigo, el objetivo no es otro que el de entrar en Champions el año que viene, y no precisamente para caer en la fase previa si se puede evitar.

Mankiw

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